Entrevista a Lucas Platero
Teniendo en cuenta su larga trayectoria como docente e investigador, ¿qué le motivó a la hora de embarcarse en el mundo del activismo LGTBIQ+? ¿Qué logros destacaría de la lucha por los derechos LGTBIQ+ en el territorio español?
A mí no me ha quedado otra opción que ser activista.Y de ahí, de mi experiencia como activista, ha surgido mi interés por ser alguien que se dedica a la investigación. No soy alguien que se dedica a la investigación y después me he interesado por el activismo. Yo formé parte de colectivos de feministas, lesbianas, de la asamblea de mujeres de la Complutense y formamos la primera asociación LGTB universitaria del Estado español que se llama “Erre que te erre” que todavía existe y funciona. En ese sentido, los logros desde mi punto de vista más importantes por esta lucha han sido visibilizarnos y plantear que nuestras demandas son derechos que han de ser reconocidos como derechos humanos, como derechos sociales, como derechos de participación… Para mí, ha sido muy importante,como digo, ese activismo universitario que ha planteado que el conocimiento que se nos estaba ofreciendo estaba sesgado porque faltaban cosas o incluso había cosas que se nos decía de manera errónea como por ejemplo en las terapias de modificación de conducta que la homosexualidad era una enfermedad, la transexualidad era una enfermedad, etc… Cambios con la consideración de la diversidad sexual y de género como una diversidad más, no como una patología, el reconocimiento en las leyes españolas de la existencia de parejas o de personas con sexualidades no normativas y, en ese sentido, las leyes que reconocen las parejas de hecho, el matrimonio entre personas del mismo sexo, el cambio registral de nombre y sexo y el derecho a la autodeterminación creo que han sido hitos importantes que van construyendo ese futuro al que nos queremos acercar.
Cuando las personas trans hacen su transición hormonal/ operación de confirmación de género se asume que no pueden ser: madres, padres o encargades de niñes ¿Por qué se da este tipo de discurso de que las personas trans no pueden ser padres o madres?
La legislación española, al igual que en otros países, dictamina que tenemos que pasar por dos años de tratamiento hormonal, y esto, en la práctica, nos convierte en personas estériles, porque las hormonaciones son tan intensas y las dosis son tan altas que afectan a nuestra capacidad de utilizar nuestro propio material genético. Hay algo en la propia manera de concebir el hecho trans desde la medicina y desde el ámbito legal en el Estado español que dificulta el hecho de tener hijos e hijas. Si lo haces tienes que hacerlo desde un consentimiento informado que no siempre se ofrece desde el ámbito médico y desde una conciencia muy temprana de que quieres hacer este proyecto personal. Con lo cual, o bien guardas material genético o bien, en un momento dado, no tomas o paras de tomar esas hormonas que causan esterilidad.
En clase se mencionó que para poder llevar a cabo el cambio de sexo y de nombre en el DNI se tienen que cumplir ciertos requisitos. Uno de estos es ser diagnosticade con Disforia de género y no tener otra “condición” mental. ¿Este requisito excluye a las personas que tienen alguna diversidad funcional cognitiva? Si es así, ¿cómo se podría ayudar a estas personas que desean transicionar pero que el Estado no se lo permite legalmente?
Lo que pasa es que esta Ley a nivel estatal nos está diciendo que tiene algunos requisitos y, como tú bien decías, la disforia de género por sí misma se presenta como un requisito y al mismo tiempo te dice que la persona no puede tener trastornos adicionales o que no puede tener un trastorno de salud mental cuando ya se está señalando ahí la disforia de género como un trastorno de salud mental. Es como una especie de trabalenguas. Y el problema que nos encontramos es que cuando una persona tiene esquizofrenia o síndrome de Down o tiene autismo se suele interpretar que una de las manifestaciones de esa enfermedad es la confusión con el género y muchas veces no se concibe que la persona simplemente tiene dos condiciones diferentes: una que puede tener una expresión de género no normativa o ser trans y otra que tiene autismo, esquizofrenia, etc. El Estado, con su aparato médico y legal, como tutela a muchas de estas personas porque tienen discapacidad o tienen enfermedades pues no cumplen con los derechos fundamentales de la persona, siendo uno de ellos que pueda hacer una transición si así lo desea. En este sentido, yo echo de menos un mayor activismo, una mayor conciencia de este problema legal porque nuestro activismo y nuestra mirada académica acerca de la transexualidad no tiene en cuenta a las personas que están en los márgenes como las personas que no tienen documentación legal en España, las que tienen una enfermedad mental, las que son menores de edad… Si te pilla en una situación interseccional de muchos de esos lugares digamos que estás en un gran desamparo.
En base a sus investigaciones recientes y a su experiencia profesional ¿en qué aspectos cree que ha afectado el contexto de la pandemia mundial y el confinamiento a las nuevas juventudes pertenecientes al colectivo?
Hemos escrito varios artículos sobre esta cuestión, nosotres trabajamos con adolescentes y jóvenes adultos porque lo que veíamos que se estaba olvidando cuando se habla del confinamiento, se piensa y supone a una persona adulta, luego se ha demonizado la infancia. Como todos los niños son vectores de transmisión o todos los jóvenes son irresponsables y contribuyen a la transmisión del covid. Esas ideas que ya existían en la sociedad de negar los derechos de la infancia y demonizar a la juventud tienen un más en esa intersección en cuestión al covid tienen efectos tremendamente negativos para las personas que son LGBTQIA o que tienen otras expresiones no normativas de la sexualidad, por varias cuestiones. Una es por el repliegue al hogar por el confinamiento, después los grupos burbuja y al salir lo menos posible. Y lo que vemos en la primera y segunda ola de la pandemia lo que vemos es que hace que se regresen a hogares donde no siempre se hablen de las cuestiones LGBT o de las sexualidades de una manera positiva, es más se habla de una manera habitualmente negativa en sus familias en un contexto de vecinos o del barrio más inmediato de manera que estos chavales tienen que volver a su grupos inmediatos donde tienen amistades, tiene apoyo de otras personas adultas. Y el acceso a estos grupos de apoyo ha estado bastante limitado durante el confinamiento o la idea es de pseudo confinamientos o restricciones de movimiento. Por lo cual los lugares donde pueden tener apoyo desaparecen. Luego está la cuestión que las escuelas habitualmente les abandonan en estas cuestiones de sexualidad del género porque entienden que esto es algo de la vida privada o de la familia. Incluso las comunidades autónomas en las que tenemos que hacer intervención porque nos obliga la ley autonómica, pues muchas veces nos encontramos que el profesorado no tiene mucha formación, o que le parece un tema problemático, o tiene miedo, o puede ser que la persona no se sienta cómoda abordar estos temas. Luego está la cuestión de que por el confinamiento la administración ha estado completamente parada por cual todos los chavales, chavalas que han estado buscando cambiar documentación, asegurar tratamiento, tener apoyos psicológicos, entonces no han encontrado en la administración un apoyo específico, no. Es decir, que el confinamiento ha hecho que se viva de una manera más intensa mucha de esa LGTBfobia, que tiene que ver mucho con ese repliegue. Por cual que muchos chavales se han tenido que buscar ese apoyo online y si tu no tienes tu propio equipo, o te vigilan tus padres lo que haces y no haces en las redes sociales. Luego por otra parte quienes son las personas con las que hablas en las redes sociales. ¿Son personas de verdad? ¿de verdad quien dicen ser? son quienes dicen ser? Es decir estamos abandonando a estos chavales a buscar apoyo unos entornos remotos y otro entornos no remotos. Y el apoyo social termina siendo el indicador más importante para la calidad de vida y la capacidad para sobreponerse al impacto que supone la discriminación LGBT al mundo en el que vivimos.
Últimamente está en boca de muchos el proyecto de Ley para la igualdad plena y efectiva de personas trans propuesto por el Ministerio de Igualdad. ¿Cuál cree que es actualmente la tarea pendiente en materia de la lucha por los derechos de la comunidad trans?
Una medida estatal que tenga el principio de autodeterminación, que suponga que no tenga una tutela médica o legal para poder hacer cosas fundamentales como el cambio de nombre y sexo en la documentación, o poder acceder a los tratamientos médicos que necesites, o conseguir los apoyos en el ámbito escolar o laboral para poder estar sin que te discriminen. Yo creo que estos son elementos fundamentales de los derechos humanos y lo raro es que estemos en la lista de discursos donde hay una pinza entre la extrema derecha, vox, hazte oír, etcétera y el feminismo trans-excluyente que pretende cargar las tintas contra las mujeres trans. Creo que esto es una situación injusta y con el tiempo miraremos hacia atrás y nos daremos cuenta que esta resistencia no tienen otra razón de ser más que conservadurismos como los que hemos vivido en otros momento como por ejemplo la guerra de los sexos en los años 90.
Por último, como profesionales en formación en sexología ¿qué cree que deberíamos tener en cuenta para brindar servicios a la población trans?
Yo creo que puede ser que no todo el mundo en el ámbito de la sexologia tenga una buena formación sobre las cuestiones de las personas trans, como puede ser que te encuentres con realidades que no conoces. Entonces yo creo que como profesionales de la salud lo que nos interesa es que tengan la mente abierta, Si no sé de un tema tengo que aprender y tengo que elegir buenas fuentes para aprender. Sí sé un poquito habrá cuestiones de las personas que justo te viene a visitar que igual se te escapan, Quizás sabes de lo trans, pero no sabes de divorcios,no sabes de tener hijos o no sabes del tener deseo. Es decir que siempre nos toca tener la parte humilde de aprender al mismo tiempo que. Porque a veces nos enfrentamos a algunos procesos en los que no hay mucha literatura o la que hay es medicalizada, con lo cual nos tenemos que arriesgar aprender al mismo tiempo que la persona y tener una posición de acompañamiento y escucha. Porque muchas veces la persona trans viene porque tiene dudas, porque tiene dolor por el impacto de la transfobia, porque le falta apoyo en sus contextos habituales. Y aquí los profesionales, las profesionales o les profesionales tienen que tener una capacidad empática con lo que le están planteando a la persona. Mirando el contexto general, quizás esas personas van a la sexología porque no pueden ir a otros lugares a obtener apoyo. Por ejemplo pueden ir por el desconocimiento por el impacto de las hormonas, cuestiones que ver con el deseo, los amigos, por amor, las rupturas con los hijos. En ámbitos donde las personas trans se les dicen que no debe tener deseo, no deben tener hijos y no deben tener vida pública.
(Entrevista realizada por Antonio Cabezas Gil y Seis Mejías, Alumnxs del Máster en Sexología).
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Muchas gracias por compartir la entrevista y darle difusión. ¡Un saludo!