Jayaera puertorriqueña: una mirada de quienes somos lxs cuirs
“La formación de diversidades subalternas, esto es, maneras de colonizar las formas de comprender y actuar de las poblaciones americanas de modo que su percepción del mundo, de las relaciones sociales y de su posición en él fortaleciera y reprodujera un orden social y jerárquico propuesto por la perspectiva europea. La colonización de las subjetividades se introdujo como regulador en actividades particularmente sensibles, como la educación, el uso de la lengua, la religión, la división sexual del trabajo, la catequización y en general, en la obligación impuesta de cambiar a millones de habitantes de cambiar sus formas de vidas, agruparse en resguardos, y cumplir con determinadas labores en medio del dolor, la humillación, la censura moral y la amenaza de aniquilación cultural” (Pedraza, 2014).
Comienzo con esta cita de Pedraza ya que es importante para poder darle un contexto histórico y profundizar el concepto de estar jayá. Estar jayade es cuando te encuentras bonitx a ti mismo. Es ese momento en donde no te comparas con nadie, tu existencia, lo que estás viendo de ti es suficiente. Pero esto es temporero, no es algo que tiene larga duración, es caducable. El termino de jaya viene del campo de Puerto Rico y este se incorporó en la comunidad Cuir de Puerto Rico cuando lx cantatx Macha Colón y los Oapis hicieron una canción titulada Jayá. (Insisto al lector que vaya a Youtube y escuche la canción)
Uniendo estar Jayade con la cita de inicio, se debe entender que las personas de Puerto Rico vivimos en una colonia, es desde aquí que hacemos mundo, creamos nuestras realidades, nuestras subjetividades, experiencias de vida y todo aquello que componga crear a una persona a niveles psicológicos y sociales. Muchas de las generaciones puertorriqueñas han sido inculcadas que tenemos que llegar a ser como los estadounidenses. Ser bonitx, es ser una persona blanca, con ojos claros, pelo rubio (preferiblemente), ser delgadx y altx. Por ejemplo; es normal que cuando un bebé nace en Puerto Rico algunas personas digan “Ay te salió blanquito, va a ser un bebé hermose” “Nena que suerte que te salió canito, va a ser un rompecorazones” “Mira si parece un americanito” “Ay es un poco trigueñito, pero si se va pa’ allá fuera se te pone blanquitx”
Yo no culpo a las personas por decir estos discursos, ni reproducirlos, ya que esto es parte del mecanismo de colonización y como lo explica Fanón, el colonizado quiere asimilar a su colonizador. También tenemos herencia de nuestros antiguos colonizadores, la herencia europea el patriarcado y el machismo, que se insertó como veneno en nuestras culturaras americanas. Es mediante este que se implementó el binarismo, la heterosexualidad, la dominación masculina, la jerarquización de los sistemas, entre muchos otros sistemas opresivos latente en América. Entonces, ¿Cómo todo esto que estoy mencionando se puede relacionar a la sexualidad? Este se refleja, en nuestra autoestima, nuestra forma de vernos, en cómo queremos mostrar nuestra expresión de género.
La comunidad Cuir de Puerto Rico adopta este término de estar jayade, porque es la resistencia de existir, en una colonia heterosexual y binaria. Esta es la forma en la que se encuentra la validación momentaria de quienes somos importa. Que nuestra vida, nuestra autoestima, la forma en la que me estoy presentando, me siento, lo que hago en ese momento sí importa. Estar jayade puede ser cualquier cosa que nos haga sentir bien con nosotres mismes; leer, la ropa, un café, hacer algo que nos gusta, estar con amistades, ir de fiestas entre muchas posibilidades.
Estar jayade para las personas de la comunidad cuir, nos ha salvado la vida, es mediante este estado que se contagia cuando se está en la comunidad, nos permite disfrutar del momento, de estar hasta donde podamos presente con gente que nos entiende. Ya que vivir en una colonia en el caribe es una pesadilla, que las situaciones atentan contra nuesntras vidas constantemente. Nos jayamos porque somos una resistencia de que no nos pueden colonizar más, nos jayamos porque somos validxs, porque somos personas que merecemos tener una vida digna, que tengamos nuestros derechos. Es mediante la jayaera que también hacemos lazos familiares, es ese momento en el cual podemos depender para no apagar la luz de nuestras vidas. La jayaera es la respuesta Puerto Caribeñe para el mundo. Somos más que el reggaetón, somos más que las playas bonitas y que el concepto de la erotización de nuestros cuerpos.
Jayarse también puede ser un sinónimo de amarse (amarse en el momento). Como dice Emma Goldman en su libro de Feminismo y Anarquismo “El amor que es el factor más poderoso de las relaciones humanas, desde tiempos inmemoriales ha desafiado todas las leyes hechas por los humanos y ha roto los barrotes de los de los convencionalismos de la Iglesia y de la moralidad” (Goldman, 2017). En este tiempo parece que amarse es una revolución, una que va en contra de lo hegemónico, lo binario, los roles de género, las múltiples categorías en las que muchas veces tenemos que enfrentar en cuadritos, los ideales del estado, el control, entre muchas. Amarse mediante la jayaera (por unos momentos) rompe con todos los sistemas que nos están imponiendo sobre nuestros cuerpos y esas categorías. Lo que quiero proponer es lo siguiente y hasta que me cuestiones y te cuestiones. Si nos seguimos amando como el sistema nos propone, desde esas categorías y esos ideales que no están diseñado para las personas que hemos estado viviendo desde la colonia, ¿Qué es lo que nos permiten amar de nosotrxs mismxs? Si es que mediante la explotación de nosotrxs lxs colonizadxs depende el sistema para que continúe funcionando. Para finalizar, “No soy el hombre lobo ni tengo la inmortalidad de vampiro. Lo único heroico que hubo fue el deseo de vivir, la fuerza con la que el deseo de cambiar se manifestó y se manifiesta todavía hoy en mí”( Preciado, 2020).
Seis Mejías Rivera.